sábado, 20 de diciembre de 2008

Ensoñaciones en clave de sol...


Anoche volví a soñar contigo, no fue a propósito, sólo un afortunado accidente de mi subconsciente, disculpas anticipadas si esto te molesta, pero volví a besarte, acariciarte, tocar tu pelo, oler tu piel vivir en un mundo decadente que a tu lado, era un paraiso.

Desperté, con la nostalgia de no despertar fuera de tus cobijas, de no poder gozar de tus líneas y costillas, fuera de tus ojos, fuera de tus alas, Violeta, cuantas veces no hubiera dado la vida entera, por ser tu diablo guardian.

Todo se resume a una desoladora frase, una inconciente sabiduría amorosa, de nuestro legendario chavo del ocho (un tanto arreglada por mi por supuesto, cosa de dos palabras y tres puntos suspensivos).

"Me quedé sin querer... queriendo."


No hay comentarios: