viernes, 7 de marzo de 2008

El dilema del desengañado...


No sé si tu lo recuerdes porque yo tampoco, pero siento que algo falta y no puedo recordarlo, con los susurros de tu cuerpo quise enmendarlo... pero eso hoy no ha pasado, si, te veo como un margen en mi libreta, el único llamativo porque es rojo, demás renglones azules comunes no me dicen nada, y si, te quería entregar un cachito de corazón estrellado, pero para buenos pedazos, los pasteles.
Ah, con dulce de leche quería saborearte, en galletas marías consumarme, pero sólo me queda el blanco recuerdo de tu piel de azucar, que como dulce en mostrador no pude degustar, pero en eso de gustar me gustas, eso si que no cambia, lo único que es pasado son mis intentos por una conquista en aguas lejanas... en besos distintos, los tuyos no son míos.
Con la cara embarrada contra el vidrio, hambriento de sabores nuevos, harto de masticar el mismo hueso ahumado... haganle pruebas de carbono 14 a mi corazón, a lo mejor me sale que amo un trilobite con alma de tablajero, o peor aún... resulta que apenas vengo evolucionando... ay carboncito mío, con los huesos de fuera y el alma lejos de casa.

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