Hay pequeños momentos en nuestra vida en donde nos podemos preguntar acerca de la maravilla de la música, como el único vehículo que nos pudiese llevar a trascender en nuestra existencia... si, la música, hoy por la tarde he estado escuchando música de varias partes del mundo y en varios momentos he estado a punto de romper a llorar... y es que me he encontrado con varias canciones que han logrado trascender las barreras del lenguaje, y muy aparte de que las entienda (sobre todo las japonesas me cuestan), siento han entablado un dialogo con algo un poquito más profundo en mi ser.
Estaba escuchando canciones de Hikaru Utada, Blur, Beatles, Yngwie Malmsteen, por citar algunos, y en ciertos momentos, que no me pasa frecuentemente, me perdía en la canción, mi cabeza parecía flotar, mis manos se quedaban quietas, mis ojos dejaban de ver y no tengo más memoria de estos momentos que sonidos.
Entonces me pongo a escribir y pensar, en la pequeña marca que estoy haciendo en el mundo humano, divulgo mi pensar, mis sentimientos, mis ideas y los extraños códigos de mis sueños, entrego lo mejor que tengo mientras sigo en mi continuo desarrollo y quien sabe, en algunos cuantos años, menos de diez espero... lo que hago tenga verdadera trascendencia.
Día a día, vamos con cada paso haciendo sendero, pero saben, ya llevo un rato salido del camino, fácilmente puedo ver otros caminos desde mi posición y cada vez se alejan más, se entrelazan y yo sigo pasando de lado, mientras los otros rondan caminos pavimentados, de adoquines, de tierra, yo me voy por el pastito, ya no descalzo pero casi, espero llegar a algún lado antes de encontrar un precipicio y no saber qué hacer con él.
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