viernes, 12 de octubre de 2007

De vuelta al insomnio...


Sucede de nuevo, no pude dormir, al filo de la inconsciencia tengo diálogos con mi propio ser, dime bella ave con tu canto, ¿cual es mi nombre?, grito escandaloso que se propaga por las casas, recorre mis oídos y no puedo entenderlo, ¿a donde me lleva?, siempre lo ignoro, se propaga y en olas me disuelvo.
Cae una piedra al estanque, como dos corazones de res entrelazados pulsa la sangre multicolor, es el castigo de los que juntos han vivido y en eterna dependencia se encuentran, corazones divididos sangran, la noche se les escapa, pongan corchos en venas y arterias, continúen rodando, no son más siameses.
Mi noche se agita, el tiempo se agota, vengo de poco a poco concentrándome en un impulso, de donde vendremos los amantes cuando se caiga la muralla... brotaremos como cucarachas tras el refrigerador, nos convertiremos en gritos suplicantes, distorsionados, ofreciéndolo todo, sin nadie quien lo desee, inocente/culpable, retumbar sin decoro, caminos truncados, sinuosos y traicioneros, piedras sueltas, caigo y me repongo, tobillo torcido, soporto el dolor como se supone debiera, me mantengo sobre mis dos piernas, es así como funciona el proceso en 2 ruedas.
Luz de velas, luz difusa sobre el papel, las letras fluyen lentas como niños pobres, aliméntense de los desechos, crezcan débiles y numerosos, que en su sangre fluyen revoluciones que dejarán a tantos más sin sueño, tarde o temprano, habitando un universo en donde conceptos como arriba o abajo no existen, llegará el momento en que la balanza se incline, el árbol es alto, el fruto también, mientras unos engordan, los de abajo mueren de hambre, los músculos se transforman en hueso, los huesos en garras, los dientes buscan alimento y se cobran a precio de carne.
No hay sueño, no duermo, no comerás y dormirás en mi cama, te rechazo a mi mismo del ensueño, las ideas viajan rápido y los dedos son lentos, no hay coordinación suficiente en este mundo, para contarte de las verdades relativas que juegan por dominio, oye mi buen amigo, que las perspectivas diferentes necesitan rumbo y camino, el camino ha de ser emprendido con destino en mente, uno no sabe lo que busca hasta que aprende a encontrarlo.
Las cámaras, los flashes, memoria esporádica, venga para acá un susurro que en la lentitud habrá que encontrarlo, estoy en mi cama y el techo siempre es diferente, no hay dedos que acaricien en la soledad, sólo un viejo conocido que nunca abandona mi reflejo, rompe las barreras que una nueva mirada es necesaria.
Mil asuntos pendientes, mil lugares por visitar, apenas un manojo de años para hacerlo.

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