sábado, 13 de octubre de 2007

El dilema del irreflexivo...


Porque de vez en cuando nos iremos dando cuenta de lo mucho o poco que hemos aprovechado el tiempo, la mejor definición posible para este dilema radica en la sangre fría, el tomar decisiones sin detenerse a considerar sus implicaciones y sin embargo, llega un momento en que el peor pecado que me ha tocado enfrentar surge, la duda.
Y es que dudamos, no siempre elegir un camino de forma rápida nos conduce a una conclusión certera, no, algunos cuantos símbolos, la vereda silenciosa, el camino despejado rumbo a subir una montaña, camino adoquinado, señalando claramente el camino a seguir, la vereda de las grandes raíces, escalar por camino virgen, en busca de una nueva manera de llegar a la cumbre misteriosa que se asoma a la distancia desde nuestros hogares, la montaña sabia, la que sabe nuestro fin último nuestra realización y trascendencia, una mirada que se detiene aún antes de mirar, pero es que este tipo de juegos se penetran por donde la naturaleza ha creado un propósito y al cual le encontramos función alterna, 12 latidos, triadas, unidades, cuartetos, tiempo estimado al que se le dedica una breve decisión, no es por casualidad que la natividad no llega a los infantes que lo requieren, una sombra amable nos desnuda el alma y nos entrega placenteras desgracias.
Un camino que se mira lejano, el otoño en la mirada y la mirada en la espalda, equidistancias aparentes y aparentes distancias, caminos que se andan con mochila en mano, senderos que se recorren a caballo, autopistas siderales el infinito en comparación de la unidad arrogante, cuando te encuentres desesperado piensa, que la montaña misteriosa te reta a mirar lo que se esconde en su verde y misterioso follaje, la cobardía nunca vale más allá de preservar un tiempo vital, la muerte puede que se esconda en la cumbre y otras tantas, el misterio revelado indica que deberás escalar de nuevo, en otra montaña para con suerte encontrar la que te pertenece.
P.D. Casi llegamos a el post #50, ya algo se me ocurrirá para celebrarlo, mañana domingo descanso.

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