viernes, 21 de septiembre de 2007

De retache...

Perdonen que no lo haya aclarado antes... sobre todo pido una disculpa a mi Broda Manuel Salgado Pallares quien tomo esta fotografía de mi hermano y yo juntos, en verdad una disculpa enorme pues no es mi intención robarme el crédito, la corrección de color es mía así como el reencuadre y demás arreglos.
Me quiero ir a mi casa y sin embargo permanezco sentado tratando de establecer un punto que yo mismo ignoro, posiblemente todas las responsabilidades de este mundo estén intentando asentarse sobre mi cabeza y aunque no lo crea, la sangre se sube y se añora la sangre, pero hey, no es a fuerza, no es a la de ahuevo, que mi forma de codificar mis letras se vuelve confusa, que aumente la dificultad que el tono permanezca y prevalezca la locura.
27 veces comencé a caminar sobre palabras feroces, me sentí intimidado y sin embargo en constante contacto con un pobre corazón que sangraba las letras feroces, amedrentado me vi a mi mismo y preparado para evadir todo contacto, he luchado contra la mala hierba y salido vencido en mi triunfo, salgo de casa para buscarte una maceta, te encuentro en mis zapatos y como un monstruo diminuto te incrustas en las sombras, comienzo a recordarte como eras, como eres, y lo que serás, lo sé todo porque de esta forma funciono yo, para estas cuestiones más vale ser listo y no morir en el intento, que permanecer valiente en la noche cuando no me propongo levantarme.
Háblame un segundo, dime si acaso me he equivocado cada vez que le he pedido a un buen perro que cuide de mis pasos, descuidos y me caigo, pero chance y de churro estarás tú para detenerme, que no me caiga, cuida mis pasos, que no te caigas, me fijo demasiado, mi ser querido en mi sangre, espero nuestra amistad perdure con los años, que nuestros gritos se conviertan en recuerdo, que la fraternidad perdure, ahora que la paz es relativa, no pienso perder tu tiempo en este tipo de cuestiones, sólo quiero darte las gracias por estar a mi lado.
El patricidio en vida no tiene tanto caso como quisieras, quisiera yo que encontrases paz con aquel que fuese partícipe genético de nuestra creación, dos centellas que separan tu identidad, terminaste siendo géminis mi querido cancer, no te me pases de virgo (con y sin albur) que no nos podemos hacer responsables de la energía que nos rodea, puede que no sea tan importante como lo piensas, o puede que tal vez la madrugada esté próxima, yo devoraré artrópodos mientras descanso mi alma, buscaré reencontrarme antes de jugar a perderme... viene, viene y se fue como las hojas de un árbol al sonreír la risa triste de un perico que ha pasado un sábado en plena vigilia, con hambre y cansado nos encontramos.
Chale.

No hay comentarios: