Ni de que hablaremos en un mañana sin un pasado muy presente, sin origen, sin destino, sin rumbo, habemos quienes aceptamos nuestros orígenes, tanto como habemos quienes negamos quienes somos, y es que esto es así, un juego de equivalencias de las cuales siempre queremos salir bien librados.
No hace falta perder el sueño, ni movernos intranquilos en nuestras camas por no saber quienes somos, de hecho, muchas veces estamos mejor con lo que ignoramos, no hace falta que les diga la importancia del ser, porque tristemente en la gran mayoría de los casos, el ser está sobrevalorado, no se trata de despreciarse a uno mismo, es más bien aprender a estabilizar nuestra sensación de valor, ni por encima de mi y mucho menos por debajo, nivelado, en paz.
Anoche, lo único que quería era fluir, hoy de plano, sigo en las mismas, tiene días que no he andado tan satírico y más bien harto de compararme con todo el mundo para saber si hago las cosas bien, al día de hoy he comenzado a entender de que carajos se trata esto de forjar mi propio camino.
En fin, descansen, relajense, paguen karma y otras cosas, yo quiero ponerme a jugar violentos videojuegos porque simple y sencillamente me hacen sentir en paz (paz, paz, paz pazpazpazpazpazpazpazpaz).
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