lunes, 6 de agosto de 2007

El río



En el motel caos yo resido, bienvenidos a mi casa, atrás de mi cuarto fluye la vida y rara vez puede acordarse de tu nombre, si, en el motel caos yo resido, con los puños en alto siempre buscando pelea, enciendeme un cigarro, pon esa música jazz y dile a esa puta que ya no me llame, siempre pasa lo mismo en este lugar, perdemos los dientes y los sentidos, si te lo piensas bien, nadie sale de este lugar.


Drama, que vida el drama, hoy comencé con algo producto de un ligero pensamiento que se gestaba mientras viajaba en un camión, pero definitivamente ya no me encuentro viajando, tengo los dos pies en la tierra y sin embargo sigo en camino, pero no comencemos a debrayarnos en planos metafísicos o en el más común de los casos, silogismos abreviados que fácilmente se pierden en el absurdo, si encontrara en este momento una palabra que me definiera, muy posiblemente sería inverosímil, sea que no importa cuanto lo intente no gano credibilidad, o incluso sea porque ni yo me puedo creer las cosas que me pasan o que me tocan ver, y no es que pasen en lugares donde no haya un sólo testigo, más bien es que me fijo en cosas que la mayoría pasa por alto, pero si sólo yo soy capaz de verla, dentro de la construcción democrática de la realidad tengo todas las de perder.


A veces nos gustaría pararnos a reflexionar un poco más acerca de las cosas que pasan a nuestro alrededor, así, sin tanta pinche prisa ni amargura, poder añorar ver las estrellas, detenernos a admirar la luna y tantas cosas fantásticas, pero como me dijera un taxista hace ya varios años, "con su respeto joven, pero esas son puras mamadas", y quien sabe cuanta razón tuviera, pero yo no puedo vivir si no es mediante la sucesión de eventos que son capaces de hacerme llorar de nostalgia o simplemente de una ternura y amor inexplicables, los últimos días he estado un tanto traumado con la idea de el karma, y me di cuenta de que ya me cansé de hacer daño tan ciegamente como lo acostumbramos, y ciertamente, cuando te comienzas a dar cuenta de la importancia de el mundo en su conjunto, y escapando un poco a la importancia del ser, como que procuras evitar hacer daño, y es de esta forma como he podido comenzar a conciliar el sueño sin tantos problemas.


Así que no se espanten de verme fluir, que yo lo quise así.


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