martes, 31 de julio de 2007

Detenido en un sentimiento


Cautivado por la belleza de algo desconocido me encuentro meditabundo, analizando una serie interminable de consecuencias para un número infinito de decisiones, tal es el estado en que me encuentro, para mi próxima entrada pienso hacer una serie de anotaciones con respecto a aquellas cosas que en su momento te hicieron sentir alegre y ahora te hacen sentir miserable, pero eso será para la próxima.
Hay días en los que me encuentro como hoy, contrariado, pensando en todo tiempo posible, tratando de establecer una conexión con mi fuero interno a manera de soltar en el teclado todas las cosas que me vienen angustiando, ya ven que la miseria necesita compañía, pero, hablando de estar contrariado, me encuentro bastante pacífico, debe ser el hecho de estar cansado o el haber dormido poco, pero estoy tranquilo mientras estoy molesto.
De hecho, de un largo tiempo para acá estoy molesto, lleno de sentimientos recurrentes que vienen de un largo tour que no se ha detenido en más de 3 años, hay muchas decisiones que he tomado sin realmente detenerme a considerar sus consecuencias, de hecho las pongo a andar y después trato de sortear los obstáculos por obra y gracia de la casualidad, pero creo que esto al fin está comenzando a tener sus consecuencias, ya me empieza a pesar en los hombros y no tengo una verdadera manera de aliviarme.
Malas decisiones, que me juzgue la historia, pero por favor que no se olvide de mi, me angustia el pensamiento de perderme en la inmensidad, el perder mi falsa sensación de trascendencia, de estar haciendo algo que va a vivir más tiempo que yo. Es por esto que ya comienzo a dar patadas de ahogado y no consigo nada, es realmente triste para alguien como yo no tener una certeza, en realidad, considero que la gran mayoría de personas no se sentirían incomodas o infelices con la idea de tener muchos talentos, llegando a ser de bueno a excelente en toda área que logre capturar tu atención, el pedo es que nunca logras nada, siempre dejas las cosas peor que a medias por miedo a equivocarte, aunque ciertamente, la idea de una equivocación es bastante errónea en su concepción, vamos, no existe un destino seguro, al menos no uno tangible o que podamos siquiera llegar a conocerlo previo a su desenlace, pero el punto es que después de un tiempo comienza a darte problemas para conciliar el sueño y comienza a alejarte de tus seres queridos.
Este es el punto más fuerte, llega el punto en que ya nadie sabe ni como ayudarte, y se quedan a tu lado a esperar tu total y absoluto colapso, que siento, me he estado acercando poco a poco, y ahora que lo pienso, creo que ese es mi principal problema, comienzo a ver el abismo y cada decisión me acerca más a la orilla, hoy he llegado al punto en el que tengo que optar por un camino que me aleje del precipicio, o aprender a volar sin alas... jajaja, bueno, más vale que comience a aletear para ver si despego, o bien, aprendo a caer con gracia.

Comentarios, sugerencias y mentadas son bienvenidas.

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