jueves, 4 de junio de 2009

Cebras en la parrilla...


Nada dado por entregado, comenzando los catres a dividirse, las armadas contrarias rompen filas para integrarse a la sociedad, poco a poco desaparecen los mártires, poco a poco el universo revela sus misterios, y sin embargo, no tenemos ganadores al final, comunicamos de izquierda a derecha en 360º en los 3 ejes, esfera de mensajes que dicen todo a oídos que sirven, bueno, para algo, que por lo menos estoy seguro, no son para escuchar.
Ojos que ven y sienten frente al televisor, dime donde estás corazón, ecos en la caverna de mi pecho, el sonido del relojero, pero como todo misterio al final, todo, se encontraba en el mismo lugar.
Un niño fue el único que se dio cuenta, que la triste cebra, se quemaba en la parrilla, mientras el mundo entero, la ignoraba... arre.

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