martes, 10 de marzo de 2009

El tiempo del mastuerzo...


He de pretender que todo esta bien, sip, así como si nada, vendiendo un par de radios usados, de esos, que tenían hasta para el cassette, así he andado, pero sin problemas que comprometan a los usuarios, eso sí, ladrón honorable, soy san chucho chinga y corre.
Siempre hay que buscarle la panza a la tortilla, para encontrar que los tacos aspirables, son demasiado caóticos como para digerirlos, la condena de la separación ha de ser una fina línea de talco blanco, con tantito que le jales o le soples, mijo, chavo, te chingas.
Andar con los días contados es una sentencia agradable, muriendo lentamente y sin prisas, estando ocupado y chambiando por un mejor mañana, ves que los compromisos y los problemas no serían tan malos, con tan sólo un poco de buena fé y buena entraña, comprobar que las hamburguesas carnosas son más sabrosas, vendiendo vino en una junta de alcoholicos anónimos, así, en seco, namás por chingar.
Y me chingaste, así como así, no me di cuenta de cuanto dolería, pero yo de pendejo voy a enterarme, futs, ahora ya como que me siento tristón, más auténtico de lo necesario, culto pero hueco, sin amores, sin destinos, ya no compramos vinos de calidad dudosa, bebamos una brisa de verano, el amor de plástico no incluye baterías, pero es el único amor femenino con el que cuento, van a pasar los días, las horas, los minutos, los meses, los años, las semanas, y continuaré resintiendo las ausencias, abre los ojos perrito ciego, no conoces a tu amor, no quiere tu amor, no necesita tu amor, no espera tu amor, no vive tu amor, no vende tu amor, no utiliza tu amor, no extraña tu amor, no y no, y más no... ¿cuando será el día que entiendas, pablito de mi alma? eres tan presente en su vida, como una sombra en cuarto oscuro, vivir esperando un "hola" o un "adiós", es inutil y venenoso.

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