viernes, 10 de octubre de 2008

Gladiador...


Es un sueño tirado a dormir, las pesadillas que me persiguen gustan gustar de mi y a mi, me gustan, sueño con un taxista que me cobra frente a la casa de mi abuela, trato de pagarle y tengo tres billetes, uno de cincuenta, otro de doscientos y uno de quinientos. Saco el billete de cincuenta y al ofrecerselo se enoja conmigo, me hace percatarme que es de juguete, me lo devuelve y miro dentro de mi cartera, el billete de doscientos se transforma en otro billete falso, con un borrego sonriente a lugar de sorjuana, sorprendido busco el último billete y lo pueden adivinar, es el mismo resultado, el taxista se me pone iracundo y ofensivo, entro a casa de mi abuela a buscar una antigua escopeta de dos barriles, dispuesto a matar al hombre, me imagino una y otra vez disparando contra su grasienta y enorme barriga, dos tiros hermosos, uno en el estomago para que se retuerza de dolor, y al doblarse para intentar contener sus tripas, disparo a su cabeza.
Mi abuela me detiene, no me deja tomar la escopeta que no se encuentra donde la busco, me pide contenerme y actuar con prudencia, la furia me posee y estoy seguro de mi instinto asesino, cierro los ojos y me veo a mi mismo en la pendiente que hay frente a mi casa, estoy tratando de subir por ella con mi bicicleta roja, trato de hacerla lo más suave posible con el fin de subir sin problemas, sin embargo, la gravedad me jala hacia atrás con fuerza sin dejarme subir la pendiente, me enfurece más todavía.
Me despierto con dolor en mi herida rodilla, debo proseguir en un día que no ofrece poder ni magia, sólo la vinculación con posibles nuevos hermanos que esten dispuestos a soñar a la par conmigo, soy el ave fenix, en mi fuego asciendo y llego a las estrellas, en la
onda de calor arrastro al universo.

2 comentarios:

Jose M Serrano dijo...

Ventos que arrombam janelas
E arrancam porteiras
Espora de prata riscando as fronteiras
Selei meu cavalo
Matula no fardo
Andando ligeiro
Um abraço apertado
Um suspiro dobrado
Não tem mais sertão

Os caminhos mudam com o tempo
Só o tempo muda um coração
Segue seu destino boiadeiro
Que a boiada foi no caminhão

El vikingo dijo...

Saludos muchacho, y gracias por derramar bella poesía en este blog, que despues de un mutismo inusitado, la soledad acostumbrada no es tan mala, poco rato pasará antes de que actualice este blog... pero por lo mientras dejame agradecerte tu comentario.
Triste y sonrojadamente debo admitir que el portugués no es mi mi fuerte... bueno... ni siquiero lo hablo... ojalá un día de estos me mandes la traducción de este texto, lo leeré con todo gusto (porque la neta lo que salió con el babelfish translator no me dejó entender mucho).