
- Se nos acabó el pozole, queda arroz, frijoles y tortillas.
-Traeme una cerveza.
-¿Clara u obscura?
-Tan negra como mi conciencia.
-Clara entonces.
-¿Nos conocemos?
-De muchas vidas pasadas.
El mesero entró a la cocina, pasan unos segundos y el cantar de los búhos sigue plagando el ambiente, desde la cocina resuena el tintinéo de dos corcholatas al caer, instantes despúes aparece con dos cervezas en la mano.
-Me llamo Sofía.
-Bien por ti- el hombre le da un trago a su cerveza y la pone sobre la mesa. -Me llamo Marcos, y como las estrellas no tengo dueño.
-Oye...
-Las noches son solitarias, mi signo es leo, sólo veo películas piratas y me caga ir a la playa.
-Bien por ti... ¿me pasas mi cerveza?
No hay comentarios:
Publicar un comentario