viernes, 25 de abril de 2008

Ocupaciones...


Últimamente he tenido la fortuna de hacer del tipo de trabajo laborioso y extenuante, ese, del tipo que paga, la gran ventaja ha sido trabajar con niños, encuentro adorables sus violentos comportamientos, esos, en los cuales te patean la espinilla, golpean tus costillas o se te cuelgan cual si fueras un arbol, Darwin tenía razón, no hay duda que provenimos del mono.
Estoy trabajando en una serie de cortometrajes para cierto festival del diez de mayo, ha sido una experiencia divertida pero agotadora, terminé grabando 6 cortos en 3 días, en jornadas de 6 horas, es decir, 18 horas para grabarlo todo, jajaja, ¡trágate esto "Proyecto 48"!, tuve que lidiar con niños inquietos, penosos, traviesos, ruidosos y dispersos, pero también hubo aquellos que eran extrovertidos, originales, tiernos y muy divertidos, obviamente, los valores de producción están por los suelos, todo se grabó sin guión, sin monitor, con muchos problemas para grabar el audio, las historias nos las sacamos de la manga, sin ensayo, el casting hecho a la corazonada, y un presupuesto para props, mini DV´s e iluminación de 300 pesos... Nevertheless (dirían nuestros racistas y poco amigables vecinos del norte) me siento tranquilo y orgulloso de lo que hicimos, estoy casi seguro que las malas actuaciones e infinidad de errores de continuidad nos garantizan un buen rato de risas, sonrisas y satisfacción, al fin y al cabo, siento yo, la infancia es una cadena de adorables errores que nos llenan de recuerdos y lecciones, mismos que se convertiran en "aquellos tiempos".

2 comentarios:

Jose M Serrano dijo...

no creo que necesariamente la cadena sea de "adorables errores"... algo habremos hecho bien, o alguien, algún niño feliz de vivir y no sólo de recordar, no crees?!... me gusta pasar a leerte, sabes trabajo estudiando cómo se comunican unas ranas que viven en muchos jardines de la ciudad, la gente cree que son grillos o "tlaconetes" pero en realidad son unas ranas muy pequeñas casi siempre ocultas, ojalá un dia hicieras un video y difundieramos un poco este asunto para que la gente las conozca y las cuide protegiendo su hogar, salud!!

El vikingo dijo...

Yo me refería a un yo adulto, al que la verdad de su infancia sólo le quedan los recuerdos, y muchas veces son nuestros errores los que vienen a formar nuestra forma de comportarnos como adultos, y claro, los niños juegan, lloran y se parten de una carcajada.
Hablando de otras cosas, me interesaría, para mi corto de "los guaruras del infierno" incluir algún anfibio, y estas pequeñas ranas podrían servirme.
Gracias por darte tus vueltas por mi blog, andamos en contacto.