No, hoy no hay cambios, la barba que viene y va, el cabello que crece, mi perro envejece, mis amigos siguen siendo los mismos, de los mismos chistes reímos, vamos a nuevas fiestas, pero fiestas al fin y al cabo, bebo y me dicen el amable, vuelvo a la sobriedad y que tal si no vamos hacia ningún lado, aparecer para desaparecer, agradecer el sacrificio con el más vil y desesperado agradecimiento, me lo merezco, con tu apresurada partida me decías "quédate con el cambio" y arranqué, por los mares de piedritas, por las olas de chapopote, entre las llantas viles y las sonrisas de tantos desgraciados hijos de mi chukkko, me lancé a los gritos maldiciendo mi suerte.
Vivir para olvidarme de sentir, vivir para en una fotografía conmoverme y lo siento, pero ya no quiero sentir, mi pena, mi ni modo y el resto de cabronas que nomás no quieren, venga, no insisto y agradezco que ya nadie lee.
Y esto es mi blog, en resumen y sin tantas palabras, un fantasma, queridos lectores, agradezco su lectura y su paciencia para mis inconstantes posts, pero lo intento, al menos lo hago, siempre que escribo insana catarsis desborda, no encuentro alivio, o al menos no lo siento, pudiera ser que esto desaparezca, que esto se prolongue, pero aquí sigo, acá estoy, poco a poco, pero seguimos aquí, aún no me aburro de tomar fotografías y hay quienes les parecen buenas y ni para donde hacerse, no habrá alegría esta noche, la soledad sea conmigo.
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