sábado, 6 de junio de 2009

Bosque...


Quien navega por estos caminos se somete al vaiven de la morfología del terreno, cuesta mucho andar por estas tierras y yo, "pequeño habitante de este mundo", me encuentro con la nostalgia de los retratos perdidos, pocas veces me he visto extrañando y tantas, pero tantas, me he sentido a punto de extrañar, mi cumpleaños se viene en muy poco tiempo, y los años, no pesan nada, pero soplan con mucha fuerza.
No sé si quiero velitas en el pastel, pedir deseos al aire, y esperar, que para el próximo año, se hayan cumplido, no sé si quiero rostros familiares, no sé si quiero verme en el espejo, este año, cumplir años, no se espera con ansias.
Olas vienen y van, posiblemente, si he de verme, me gustaría encontrarme, viajando por la superficie de un globo gigante, viajando, en dirección opuesta al amanecer, escaparme del nuevo día, pues no tengo ánimos de verle otra vez.
Extraño visitar la topografía del cuerpo femenino, ser felizmente extranjero en un idioma ambivalente, extraño, sentir como los besos prometen, juran y mienten, por un tonto ciego, sordo, que habla entre gemidos de un orgasmo perdido.
Tiempo.

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