
Entre sorpresas y marometas llegó un año nuevo, con tremendos subterfugios y artimañas que sorprenderían a los políticos más dientudos, llegó, y sin darme cuenta ha permanecido en mi higado y pulmones, llega, con las mismas doce promesas a realizarse nunca (a mi parecer), pero en fin, desde hace 23 años así ha sido, así lo he visto y parece que así ha permanecido.
Felices colostomías, y prosperas dilataciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario