viernes, 4 de enero de 2008

8 posts más y llegamos al 100...


Cerca de la media noche un animal nocturno comenzo a deslizarse por mis manos, no era mi pene por si lo pensaban si no más bien, una ansiedad distinta, entre distintos colores he comenzado a reflexionar con una historia del pasado a la que le hubiera dedicado larga vida y sufrimientos de mi tiempo para verla finalizada, pero despues de varios intentos... pdddd... falló.
Fue mi culpa por supuesto, el ego super elevado cobró su precio, sin embargo, poco o nada me arrepiento de haberla dejado madurar en mi subconciente, pues parece que ahora volvera a la vida para al fin, concretarse en una fantasía muy real, la recordaba, le escribia a ratos, como pésimo amante la trataba hasta que al fin, despues de tanto hablar de ella y aparte de eso no hacer nada, pasó a otro plano y me abandonó, una carta encontré, en la que un querido hermano la elogiaba y recordé que él quería formar parte del proyecto, esto me conmovío y nos ayuda a volver a reconciliarnos.
Crecimientos extraños, dimensiones poco comunes, crecen raices en las alas y las alas contienen guacamole, muy sabrosas, apetitosas, salsa habanero y queso azul, me enamoro de los antojos y comienzo a sentirme festivo por razones lejanas, vuelven los textos largos que con sus paciencias distantes, se evaporan los amores y comienzo a reconfortarme, ¿quién diría las maravillas que causan una buena noche de sueño?
Y chisme, por aquello de que bien nos hace andar informados y curiosos... creo que me he vuelto a enamorar, y no se saquen de onda cuando les digo... es una edecán de cierta compañía celular, pero en verdad es un milagro de la creación, su piel es extremadamente blanca, tan así que puedo ver sus venas, no hago otra cosa que no sea pensar en su expresión de hastío y pocos amigos, siempre he amado a las cabronas, rezo a lo que no creo, se vuelva realidad.

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